La fugacidad de cada instante y la ausencia de un ritmo que dé un sentido a la vida y a la muerte, nos sitúa ante un nuevo escenario temporal, ya que ha dejado atrás la noción del tiempo como narración. No estamos antes la aceleración del tiempo, sino ante la atomización y dispersión temporal - a la que llama disincronía. El tiempo se escapa porque nada concluye, y todo, incluido uno mismo, se experimenta como efímero y fugaz.Carolina Figueiredo inicia una conversación con los alumnos del proyecto ENLACES, donde parte del punto inicial de una casa quemándose - y nuestra relación actual con el tiempo . D ISINCrONÍA es un proyecto donde por medio de la danza los artistas buscan cuestionar lo efímero y lo desechable, en que las cosas - personas - propriedades - sentimientos, tienen cada vez menos importancia hasta que pierden por completo su valor.Al lado de un barco de memorias en llamas, se encontraba sobre un alto pedestal de granito la estatua del General Tomás Herrera. Un hombre hecho piedra solo observando cómo ardía una comunidad, y con ella sus memorias convertidas en humo y cenizas. La casa se desvistió de su propio sentido de habitabilidad y se convirtió en un excedente.Samira, una de las intérpretes, analiza el tiempo como un ente muy valioso porque, dentro de su esfera, ella lo dedica a algunas cosas, pero no a todas. Selecciona de qué forma vive su días - y cómo lo consume. Para Jaime tiempo es ritmo - y Elías cambia el rumbo al afirmar que el tiempo son horas - minutos - segundos de vida. Porque se puede morir ya. Cristian parte del principio de que el tiempo son cosas que se olvidan, y lo que nos proponemos para el futuro. Para Yima tiempo es oro - valioso.Manos dadas comunicando comunidad - pero sin borrar la singularidad - millones de memorias quemaban - queman - o quemarán? Utilizando el espacio que dejó la antigua Casa Boyacá, los artistas están desarrollando un trabajo con distintas esferas y atmósferas, para abrir un diálogo sobre el tiempo como tejido de la vida. Algo permanece - algo resta y por ende algo siempre amenaza con quedar y ser parte así del próximo estallido.